Los baños de hielo son un método de terapia deportiva que se ha hecho popular en los últimos años entre atletas de alto rendimiento. La práctica consiste en realizar una inmersión en agua helada a temperaturas entre 10 y 15 °C. Quienes realizan la también llamada crioterapia, se sumergen por máximo 20 minutos después de una competencia o un entrenamiento fuerte, con el objetivo de acelerar la recuperación. A continuación te damos los beneficios de los baños con agua helada.
Facilitan el enfriamiento del cuerpo
Si haces ejercicio en un ambiente de mucho calor, un baño de hielo puede ayudar a que tu cuerpo se enfríe rápidamente. Según un estudio publicado en Medicine and Science in Sports and Exercise, la crioterapia sirve para tratar la hipertermia inducida por el ejercicio.
Fomentan la recuperación de los músculos
Según un estudio de Frontiers in Sports and Active Living los baños de hielo tienen beneficios a largo plazo. Durante el estudio 13 voleibolistas obtuvieron recuperaron sus músculos más rápido al tomar baños de hielo durante 16 días.
Mejoran la calidad del sueño
Investigadores afirman que los baños en agua helada reducen la agitación corporal y mejoran algunas mediciones del sueño durante la primera parte de la noche.
Mejoran la salud inmunológica
Se ha encontrado evidencia de que los baños en agua fría benefician al sistema nervioso simpático, relacionado al estrés, y al sistema inmunológico.
Mejoran el bienestar
La natación en hielo ayuda a disminuir la tensión, fatiga y estados de ánimos negativos además de aliviar el dolor en personas que sufren de reumatismo, fibromialgia y asma.
Precaución de las inmersiones de aguas con hielo
Pese a que los baños en agua helada traen beneficios para el cuerpo humano, hay que tomar precauciones, ya que no es una práctica recomendada para todos. Es posible que la inmersión en agua helada cause hipotermia y respuestas neurogénicas del choque por frío.
Si te interesa probar esta práctica te recomendamos conversar previamente con tu médico.
¿Cómo se hacen los baños con hielo?
Debido a que se trata de una práctica que tiene ciertos riesgos, lo recomendable es integrar la práctica del agua fría poco a poco. Una buena manera de realizarlo es terminando la ducha regular con 30 segundos de agua fría. Poco a poco tu cuerpo se irá acostumbrando y podrás tomar duchas de agua fría más largas, hasta que eventualmente puedas meterte en la tina.
Después de haber logrado entrar en agua helada, asegúrate de nunca pasar de los 10ºC hacia abajo, ni estar más de 15 minutos.
¿Tiene las mismas ventajas que bañarse con agua fría?
Decir agua fría es muy subjetivo, lo importante es que el agua esté entre 10 y 15ºC y que el baño se tome de 15 a 20 minutos para conseguir los beneficios explicados anteriormente.